sábado, 28 de septiembre de 2013

La autenticidad de la música (II)

Varias personas me comentaron lo interesante que había sido descubrir que una máquina puede cantar, aunque sea en japonés. ¿Creen ustedes que las máquinas sólo cantan en japones?
Poco comentamos en el artículo anterior sobre la parte tecnológica de Hatsune Miku. El software detrás de esta cantante virtual es Vocaloid, desarrollado por Yamaha en colaboración con la Universidad Pompeu Fabra entre 2000 y 2003.
Vocaloid es un software capaz de generar una señal sonora a partir de las notas MIDIque queremos que cante la voz y de una biblioteca de rasgos de la voz del cantante. Cada cantante es una librería de fonemas grabados de personas reales que se adapta a la frecuencia de cada nota que debe generarse, incluyendo efectos como vibrato y glissandos para darle más expresividad. Y puede funcionar como un instrumento más junto con otras pistas musicales en un software secuenciador típico.
Vean a Megurine Luka, que no es otra que de nuevo Vocaloid, cantando algo tan castizo como “Granada”.
Megurine Luka interpreta Granada, de Agustín Lara
¿Y bien? Parece una soprano extranjera cantando en castellano, ¿verdad? Pero es sólo la segunda versión de esta tecnología, que a poco que mejore llegará a ser indistinguible de una voz humana real. Y encima tendrá una tesitura más amplia que la mejor soprano de todos los tiempos. Es más, la misma voz podrá ser de soprano, mezzosoprano, contralto, tenor, barítono y bajo. O incluso de castrati, aunque esté prohibido.
¿Falta mucho para eso? Mmmmm, Vocaloid 3 fue lanzado el 21 de octubre de 2011, y con él tenemos a dos cantantes virtuales puramente “españoles”, Bruno y Clara, que cantan así:
Bruno y Clara interpretan “El trenecito”, de Los Hermanos Rincón
Afinación perfecta, no podía ser de otro modo. Y cantan un poco a lo “operación triunfo”, tampoco podía ser de otro modo.
¿Sorprendidos? Pues también cantan en portugués.
Bruno y Clara interpretan “Mas que Nada”, de Jorge Ben
Y en italiano:
Bruno y Clara interpretan “Volare”, de Domenico Modugno
¿Y entonces?
Pues que llegamos a la misma conclusión que en el artículo anterior, mejor que los humanos nos dediquemos a componer y que interpreten las máquinas, o mejor, que nos dediquemos a hacer programas que compongan música.
O incluso mejor, hagamos programas que escriban programas que compongan.
Mientras tanto, les dejo con los Beatles:
Sweet Ann, otra librería de Vocaloid 2, interpreta “Let it be”, de Los Beatles

Publicado originariamente en Computación creativa y otros sueños (Libro de Notas) el 25/10/2012.